¿Qué será de mi sino puedo pensar que soy tan real como todo lo que imagino?

En todos los enunciados que han escrito otros, estaba buscando la forma de no distinguir distancias, el momento ideal en el que empieza otro tiempo, aquel que no persiguen los segunderos.

Los buscaba para darte la bienvenida. Porque en el momento justo te quería decir que le he robado a la vida dos manzanas una para mi y otra para tí.

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