Si te digo: sillones abiertos a las canciones, luego miel. Cobija de pensamientos. Te digo teatro de la vida y avispas.

Te digo aquí un mar y acá los tigres, el torrente de sal, la dentellada. Las ganas de seguir, el espasmo absoluto que se acumula en las venas.

No trato de comunicarme. Tal vez, trato de despedirme. 
No sé si la Luna y sus eclipses... ¿los viste?

naciste tú.

Contradicción de poetas que no quieren decir nada y les quema en la garganta el abismo no quieren caerse: vuelan

quizás no.

La lengua les sostiene el pensamiento y las ventanas. 

En esta contradicción de mis palabras: estás tú, yo. 

Lo que he olvidado.

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